Los minoristas siguen enfrentándose a un problema grave con el crimen organizado, con pérdidas promedio que superan los $700,000 por cada $1,000 millones en ventas, según la Federación Nacional de Minoristas. Gracias al uso de herramientas tecnológicas como RFID, han logrado mejorar la prevención de pérdidas.
Las etiquetas de seguridad RFID se colocan en los productos y emiten señales únicas que pueden ser leídas por dispositivos específicos. A diferencia de los sistemas de seguridad tradicionales, las etiquetas RFID no solo alertan sobre hurtos, sino que también identifican el artículo específico que está siendo sustraído. En contraste, los sistemas RF simplemente indican que se está produciendo un robo sin proporcionar detalles sobre el producto. Esto hace que RFID sea una solución más precisa y eficiente para la prevención de hurtos.
A medida que los productos pasan por puntos de control, como las salidas de las tiendas, estas etiquetas envían señales a los lectores, permitiendo a los empleados identificar si un artículo ha sido pagado o no.
Beneficios de la tecnología RFID en etiquetas de seguridad para el sector minorista
Las etiquetas RFID ofrecen múltiples ventajas sobre los sistemas de prevención de robos tradicionales. Entre los beneficios más destacados se encuentran:
- Eficiencia en la prevención de pérdidas: permiten una detección rápida de intentos de hurto, reduciendo pérdidas de inventario y mejorando la seguridad en la tienda.
- Gestión optimizada del inventario: permiten un seguimiento preciso de los productos a lo largo de la cadena de suministro y mejoran la gestión del hurto interno.
- Etiquetado en origen: la asociación con empresas especializadas como Checkpoint Systems permite etiquetar los productos directamente en el punto de fabricación, reduciendo costos y errores de etiquetado.
- Protección de la integridad de la marca: las etiquetas se adaptan a la estética del producto sin modificar su apariencia original.
- Aplicación multisectorial: desde alimentos y bebidas hasta moda, las etiquetas RFID pueden adaptarse a casi cualquier tipo de producto.
Comparación: RFID vs. otros sistemas de prevención de hurtos
Al evaluar los sistemas de prevención de hurtos, es clave considerar factores como el alcance de escaneo, costos, precisión de alarmas, gestión del inventario y su capacidad para abordar el crimen organizado en el comercio minorista (ORC).
En comparación con sistemas tradicionales como EAS y códigos de barras, RFID ofrece la ventaja de identificar productos específicos sustraídos, lo cual es crítico para rastrear el valor total de los artículos hurtados.
A continuación se ofrece una comparación detallada que pone de relieve las ventajas operativas de la RFID en el entorno minorista.
- Alcance del escaneado: Los sistemas antihurto tradicionales, como RF o AM, requieren que el artículo pase por puertas de detección designadas, que exigen que los artículos pasen por un punto específico, lo que limita su flexibilidad. La RFID, en cambio, ofrece un mayor alcance, lo que permite entradas más limpias y una cobertura de detección más amplia. Por ejemplo, los sistemas RFID como SFERO pueden alcanzar un alcance de hasta 10 metros entre antenas sin necesidad de pedestales obstructivos. Esto convierte a la RFID en una solución ideal para una supervisión perfecta y una mejor gestión del inventario, agilizando las operaciones en tiendas y cadenas de suministro.
- Reducción de costes y rentabilidad: La tecnología RFID puede reducir significativamente los costes mediante la automatización de procesos que requieren trabajo manual, como el seguimiento del inventario, la prevención de pérdidas, la experiencia del cliente, el punto de venta y la recopilación de datos. Al proporcionar visibilidad en tiempo real de los activos y las cadenas de suministro, la RFID minimiza los errores, evita las pérdidas y agiliza las operaciones. Esto agiliza la toma de decisiones, mejora la eficacia y reduce los gastos operativos.
- Falsa alarma: Una de las posibles deficiencias de los sistemas anrtihurto tradicionales es que, a veces, si las etiquetas no se desactivan o retiran correctamente, pueden provocar falsas alarmas. Esto puede afectar a la experiencia del cliente al causar molestias durante el proceso de pago. Los sistemas RFID, en cambio, evitan estas situaciones, ya que identifican automáticamente los artículos pagados y no generan alarmas innecesarias.
- Gestión de inventario y disponibilidad de productos: La tecnología RFID puede proporcionar datos más precisos y en tiempo real sobre los niveles de inventario, lo que ayuda a los minoristas a gestionar sus existencias de forma más eficiente. La RFID también desempeña un papel crucial en un entorno minorista omnicanal. Al mejorar la disponibilidad de los productos tanto en las tiendas físicas como en las plataformas en línea, la RFID ayuda a los minoristas a satisfacer las expectativas de los clientes de experiencias de compra sin interrupciones, independientemente del canal. Además, estos sistemas actualizan el inventario en tiempo real, garantizando que los productos se descuentan de las existencias a medida que se compran, lo que contribuye a un proceso de compra más fluido.
En conclusión, la implementación de la RFID y el etiquetado en origen se han convertido en soluciones cada vez más populares para los minoristas que desean maximizar la seguridad y optimizar sus operaciones, especialmente en temporadas de alta afluencia cuando el control de los hurtos se vuelve más complejo.