Los minoristas deben mejorar para poder seguir el ritmo de las cambiantes expectativas de unos consumidores cada vez más acostumbrados a realizar sus compras donde, como y cuando quieren. En las tiendas, en internet, en casa, cuando utilizamos el móvil o la tableta, o mientras visitamos la página web de una tienda o sus redes sociales, a nadie nos gusta vernos limitados por la plataforma, la ubicación o la hora.
Esto significa que los retailers deben combinar diferentes necesidades, desde entregar un pedido realizado a través de internet directamente en casa del cliente o en la tienda, para su posterior recogida, hasta encontrar una talla determinada de una prenda de cierto color en uno de los múltiples puntos de venta de la cadena.
Las etiquetas de identificación por radiofrecuencia (RFID) permiten a las tiendas responder a las expectativas de los consumidores y gestionar sus operaciones sin que ello afecte a la atención que prestan a sus clientes, ya sea de manera virtual o presencial.
Las etiquetas RFID se pueden «leer» a distancia —no necesitan situarse en la línea de visión directa de los lectores— y contienen enormes cantidades de información tanto del producto como del envío, ya se trate de números de serie de cada referencia o detalles sobre el lugar de procedencia y de destino de la mercancía.
Existen dos tipos de etiquetas RFID: las etiquetas «activas» están provistas de un circuito interno alimentado por una batería, de modo que generan ondas de radio que envían señales de manera autónoma. Las etiquetas «pasivas», por su parte, se alimentan de las ondas de radio que emiten los lectores, y permiten seguir la pista de los artículos mientras los consumidores interactúan con ellos, rastreándolos a medida que se mueven por el interior de la tienda o pasan por la línea de cajas, lo cual hace posible disfrutar de compras «frictionless».
Simultáneamente, Checkpoint realiza una captura de datos en tiempo real que permiten conocer el inventario en todo momento, lo cual ayuda a gestionar y acelerar la reposición de mercancía y evita la rotura de stock, lo que se traduce en una mayor disponibilidad de los artículos que mejora la eficiencia, aumenta las ventas y eleva los beneficios.
En Checkpoint somos líderes mundiales en RFID, y por eso podemos mejorar la atención al consumidor al tiempo que elevamos la rentabilidad mediante software, hardware, etiquetas y soluciones conectadas a la nube. De este modo, los retailers y sus proveedores pueden realizar un seguimiento de los productos desde su origen hasta las estanterías y a lo largo de toda la cadena de suministro, además de contar con una gestión de inventario de máxima precisión para el comercio electrónico.
Checkpoint mostrará y explicará sus soluciones RFID en EuroShop que se celebra en Düsseldorf, Alemania, desde el 26 de febrero al 2 de marzo. Ivette Kint, directora comercial de Checkpoint Systems para Bélgica, Países Bajos, Luxemburgo y Finlandia, y Hans Peter Scheidt, responsable de visibilidad de C&A Services GmbH & Co impartirán el seminario titulado «Cómo mejora la RFID la cadena de suministro de C&A» desde el EuroShop’s Connected Retail Stage.
Este seminario gira en torno al trabajo de C&A en sus 1300 tiendas repartidas por 17 países europeos para mejorar el diseño y la configuración de sus instalaciones con un toque más acogedor, luminoso y moderno. Para ello, esta cadena brinda ayuda a los clientes que desean realizar sus compras en cualquier momento desde casa a través de un servicio omnicanal basado en su red de tiendas. La implementación de soluciones RFID gracias a la experiencia y la tecnología de Checkpoint está haciendo posible esta revolución.
En la charla se analizará la importancia de la visibilidad del inventario tanto en la cadena de suministro como a la hora de diseñar la atención que se va a prestar al consumidor en las tiendas y a través de los servicios de click & collect.
Checkpoint colabora con C&A desde hace varios años aportando su tecnología RFID tanto a las tiendas como a los centros de distribución. Gracias a ello, se ha podido mejorar la asignación del inventario y la visibilidad de la mercancía, a la vez que se redujeron las roturas de stock y se aumentaron las ventas.
Scheidt y Kint harán hincapié en el hecho de que la precisión del inventario resulta de vital importancia en el sector minorista, ya que saber en donde se encuentran las existencias permite mantener las estanterías reales y virtuales abastecidas con los artículos adecuados para cuando los clientes deseen llevárselos.
Así pues, se centrarán en la capacidad de la tecnología RFID para:
- Reducir los errores debidos a discrepancias
- Permitir una reposición más rápida de la mercancía
- Reducir el tiempo que los empleados dedican a buscar productos
- Facilitar la visibilidad de las existencias en tiempo real
- Reducir las roturas de stock
- Permitir las compras y la distribución a través del omnicanal
- Liberar a los empleados para que dediquen más tiempo a los clientes