En estos últimos años ha quedado claro que la industria de la moda necesita normalizar las operaciones sostenibles si desea salvaguardar su futuro. La sostenibilidad ya no es un mero cliché, sino que se está convirtiendo poco a poco en una parte integrante de sector. Dada la necesidad de contar con soluciones sostenibles, empresas como Checkpoint Systems tratan de ayudar a sus clientes en su intento de crear un futuro más sostenible.

La sostenibilidad es mucho más que una tendencia. Es una obligación que domina la agenda de la moda y las prioridades de los consumidores. En la actualidad, cada vez son más las personas que se preguntan de dónde proceden los materiales que se utilizan para fabricar los productos, cómo y en qué condiciones se fabrican, y cómo se trata a los trabajadores. Y, a su vez, tanto las marcas de moda como los propios retailers reconocen el papel que desempeñan en la conservación del medio ambiente.

Ante la evidencia del impacto de esta industria en el clima, existe una mayor preocupación por reducir la huella de carbono, por revertir las pérdidas de la naturaleza y por limitar el uso de los recursos naturales, a la vista de los efectos que provoca el cambio climático. A pesar de la creciente presión, el sector de la moda sigue siendo uno de los menos sostenibles desde el punto de vista medioambiental, ya que es el responsable, según McKinsey, de unos 2100 millones de toneladas anuales de CO2, lo que equivale al 4 % de las emisiones en todo el mundo. Más del 70% de esas emisiones proceden de la fabricación y de la cadena de suministro, mientras que el resto se debe a las tiendas, la logística y al uso de los propios productos. El sector también consume muchos recursos, ya que utiliza cantidades ingentes de tierra, agua, madera y productos químicos para obtener materias primas como el algodón y la lana. Resulta claro que cada sector de esta industria debe centrarse en sus medidas de ruptura para contribuir de manera significativa a una reducción de su impacto en el cambio climático, y algunos de los principales actores ya están mostrando el camino a seguir.

Unas 125 de las principales compañías, entre las que se encuentran Kering, PVH y Nike, se han comprometido a conducir la industria de la moda a unas emisiones netas cero de gases de efecto invernadero de aquí a 2050 a través de la Carta de la Industria de la Moda para la Acción Climática, publicada en 2018. Otras, como H&M, pretenden ser «positivas para el clima» y reducir las emisiones de estos gases en su cadena de suministro antes de 2040, al tiempo que adoptan modelos innovadores, como la producción circular. Sin embargo, a pesar de estos compromisos con la reducción de las emisiones y el uso de mejores materiales, las empresas del sector de la moda deben abordar la sostenibilidad en todos los niveles de su cadena de suministro y optimizar al mismo tiempo los procesos industriales, logísticos y de venta. Para ayudar a sus clientes a alcanzar sus objetivos en materia de sostenibilidad, Checkpoint Systems, el mayor proveedor de soluciones inteligentes para el comercio minorista, invierte de manera continua en innovaciones, a la vez que establece sus propios y ambiciosos objetivos medioambientales.

«Trabajar de manera sostenible es una obligación, un objetivo para el cual estamos desarrollando nuevas soluciones y productos mejores para el medio ambiente», afirma Mariano Tudela, VP Sales & Customer Operations MAS EMEA en Checkpoint Systems. Para ofrecer a sus clientes una amplia gama de materiales y conocimientos técnicos, la empresa aprovecha su red mundial de instalaciones para garantizar que la producción de sus sistemas de EAS, RFID y de etiquetado de ropa resulte lo más eficiente y sostenible posible.

Sus fábricas han sido diseñadas de acuerdo con las más recientes normativas, y cuentan con múltiples acreditaciones y normas éticas y medioambientales, como SEDEX, Reach, OEKO-TEX, GRS e ISO 14001. Los equipos creativos de Checkpoint han rediseñado el embalaje a partir de las necesidades de los clientes y la innovación sostenible. La etiqueta R-Turn de Checkpoint Systems es un ejemplo de innovación basada en la investigación de nuevos materiales, estampados y acabados. «Esta etiqueta resulta muy fácil de colocar, porque no es muy cara de producir y no requiere una gran inversión, pero ayuda a los comerciantes a reducir el número de envíos generados por las compras fraudulentas (wardrobing), lo cual es bueno para el medio ambiente». La empresa también dispone de más opciones sostenibles de etiquetado, como el papel y las cuerdas recicladas, por ejemplo. Los clientes pueden compartir sus requisitos exactos en materia de etiquetado, y Checkpoint Systems satisfará sus necesidades.

Además, en cuanto proveedor de soluciones RFID, Checkpoint Systems también brinda a los minoristas una ventaja ecológica en la implementación de estos productos. Como la empresa diseña y fabrica sus propios inlays, puede convertirlos en etiquetas que se pueden imprimir y codificar en las fábricas más próximas a las tiendas. Esto no solo permite reducir las emisiones totales, sino que también hace posible que las soluciones RFID aporten más transparencia a la producción y agilicen las soluciones omnicanal.

Mariano añade: «Nuestras soluciones RFID brindan una mayor transparencia y claridad al consumidor final, el retailer y los demás intervinientes, ya que todos los datos del producto se pueden recopilar y compartir con facilidad, lo cual ahorra tiempo, dinero y recursos». Cuantos más datos se recopilen sobre la producción y las cadenas de suministro, más información tendrán las empresas del sector de la moda y los propios consumidores sobre el impacto de cada producto en el medio ambiente y sobre las posibles soluciones alternativas.

Las empresas del sector de la moda también pueden aprovechar las soluciones RFID para trabajar de un modo más eficiente gracias a una mejor previsión de la demanda y de las ventas de los productos. Tal como explica Mariano, «en vez de pedir y producir artículos que puede que no alcancen las ventas esperadas, lo cual daría lugar a más desechos, los comerciantes pueden utilizar la RFID para trabajar de un modo más eficaz, para optimizar sus procesos de producción y para crear menos residuos en general».

La necesidad de soluciones tecnológicas sostenibles para el minorista va de la mano del deseo más ambicioso de reducir el impacto en el planeta y combatir el cambio climático desde el propio sector, un objetivo que cuenta con el respaldo de Checkpoint Systems. «Todos los años estudiamos y evaluamos nuestro impacto sobre el medio ambiente, y revisamos y mejoramos nuestras operaciones para reducir ese impacto a la vez que satisfacemos las necesidades de sostenibilidad de nuestros clientes».