Los gastos de las tiendas siguen aumentando, de modo que los beneficios se reducen. Las mayores expectativas de los consumidores someten a tanta presión a las tiendas que muchas de ellas se han convertido en meros centros de distribución y devoluciones. Dado que la nómina es el gasto de explotación más importante de las tiendas, es imperativo trabajar de la manera más eficiente posible, y que la gestión del personal permita atender mejor a los compradores. Los costes de las ventas suelen representar entre un 50 y un 80 % de los costes del negocio, razón por la cual es necesario contar con estrategias de control del inventario que hagan posible una gestión más eficaz.