A pesar de la creciente preocupación por el desperdicio alimentario,[1] en Europa se tiran a la basura más de 89 millones de toneladas de comida todos los años. Y dado el aumento de la población mundial —que se prevé que alcance los 10,9 mil millones en 2100[2]— y el agotamiento de los recursos naturales, esta situación tenderá a empeorar a menos que se introduzcan grandes cambios.
Uno de los problemas prioritarios es el derroche de comida. El sector de la alimentación es el responsable de un 5 % de la cantidad total de alimentos que acaban todos los años en la basura, a menudo debido a productos perecederos que han caducado, lo cual equivale a más de 4,45 millones de toneladas[3]. Por ello, los supermercados se ven cada vez más obligados a reducir la cantidad de desperdicio alimentario. Desde el inicio de la pandemia, un 48 % de los consumidores afirman que tiran menos comida, y esperan que las empresas sigan su ejemplo[4]. Según un estudio, el 92 % de los clientes cree que los supermercados deben reducir el desperdicio alimentario, y solo un 3 % considera que tal responsabilidad no recae sobre ellos[5].
La gestión de las fechas de caducidad de los productos perecederos requiere que los comercios conozcan el estado de su inventario en todo momento. De hecho, la precisión del inventario no solo permite a las marcas conocer la ubicación de sus artículos en la cadena de suministro, sino también reducir las pérdidas y mejorar su eficiencia.
Entre un 50 y un 60 % de las ventas de los supermercados incluyen productos perecederos[6], lo cual significa que aquellos que comercializan productos frescos han de hacer frente a la difícil tarea de gestionar las fechas de caducidad.
Por lo general, las tiendas realizan frecuentes inspecciones visuales para detectar las fechas de caducidad de los productos perecederos y proceder a su reposición, y menos de la mitad utilizan un sistema automático que les permite controlar el inventario, pero no las fechas de caducidad.
Además, los descuentos aplicados a los artículos a punto de caducar solo permiten recuperar el 0,75 % de una pérdida de ingresos del 4 % provocada por los hurtos y los productos que acaban en la basura[7]. En un sector tan competitivo y de márgenes tan estrechos como el de la alimentación, los productos con descuento o que no se venden pueden llegar a ser un quebradero de cabeza para las tiendas.
La solución: mejorar la gestión del inventario
En la actualidad, menos de la mitad (47%) de las tiendas de alimentación utiliza algún tipo de sistema automático para controlar el stock, pero no las fechas de caducidad[8]. Sin embargo, con una buena la gestión del inventario, estas empresas pueden mejorar la visibilidad de los productos perecederos y reducir el derroche de alimentos y las pérdidas, a la vez que optimizan su eficiencia y disponibilidad.
La solución para productos frescos RFreshIDTM, de Checkpoint Systems, utiliza la tecnología RFID para ayudar a las tiendas a gestionar y rotar su stock con la máxima eficiencia gracias a una mejora de la visibilidad del inventario y a un preciso procedimiento de identificación de aquellos productos que han caducado o se encuentren a punto de caducar.
Esta tecnología pionera permite conocer con precisión cuándo es necesario realizar una resposición de mercancía y cuándo se necesita reducir el stock a la venta. Como resultado de todo ello, las tiendas pueden reducir el desperdicio alimentario hasta en un 60%[9] y en un 78%[10] el tiempo que dedican a comprobar a mano la mercancía. También permite una notable mejora de la precisión de inventario, alcanzando hasta un 99,99%[11] en la trastienda y hasta un 99%[12] en la sala de ventas.
La aplicación de RFreshID en origen permite a los minoristas recibir productos en tienda con la etiqueta RFID ya incluida, de forma que puedan ser rápidamente verificados, ayudando a mejorar la precisión de inventario. Para conseguir este objetivo, las etiquetas RFID de alto rendimiento de Checkpoint se aplican automáticamente durante el
La aplicación de RFreshID en origen permite a los minoristas recibir productos en tienda con la etiqueta RFID ya incluida, de forma que puedan ser rápidamente verificados, ayudando a mejorar la precisión de inventario. Para conseguir este objetivo, las etiquetas RFID de alto rendimiento de Checkpoint se aplican automáticamente durante el proceso de producción. Esto no solamente mejora la precisión de los envíos desde el punto de fabricación, sino que garantiza entregas precisas y en el momento correcto en tienda.
En segundo lugar, el proceso de escaneo de RFreshID permite que los empleados de la tienda puedan utilizar un lector de mano para contar y localizar artículos específicos de forma rápida y precisa. Esta herramienta se sincroniza con el software de reporting de RFreshID para proporcionar información en tiempo real sobre reposiciones, fechas de caducidad, descuentos, artículos desechados, productos que deben reponerse y artículos que están a punto de caducar o lo han hecho ya. Finalmente, y para cerrar el círculo de principio a fin, el proceso de desperdicio de RFreshID brinda información sobre el número de productos que han caducado y elimina automáticamente sus referencias del inventario.
La vida útil de la mercancía perecedera supone un problema para las tiendas de alimentación. Pero mejorando la gestión y la reposición del stock, no solo es posible aumentar las ventas, sino también reducir drásticamente la cantidad de alimentos que acaban en la basura.
Referencia:
[1] https://ec.europa.eu/food/safety/food_waste_en
[2] https://www.un.org/en/development/desa/population/publications/pdf/popfacts/PopFacts_2019-6.pdf
[3] https://www.eurocommerce.eu/media/134575/Food%20Waste%20Brochure%20-%20final.pdf
[4] https://www.thegrocer.co.uk/food-waste/why-there-can-be-no-more-excuses-for-supermarket-food-waste/647691.article
[5] https://www.thegrocer.co.uk/food-waste/supers-responsible-for-reducing-food-waste-say-shoppers/571377.article
[6] https://www.gs1.org/sites/default/files/gs1_uk_the_challenge_of_food_waste.pdf
[7] https://www.gs1.org/sites/default/files/gs1_uk_the_challenge_of_food_waste.pdf
[8] Fuente: II Estudio sobre la gestión del desperdicio de alimentos frescos en la gran distribución, elaborado por Nielsen en colaboración con AECOC
[9] Estudios internos de Checkpoint
[10] Estudios internos de Checkpoint
[11] Estudios internos de Checkpoint
[12] Estudios internos de Checkpoint